Un paso pequeño para una persona, un paso enorme para la humanidad

Para poder alcanzar el balance con la integralidad de la naturaleza, debemos de comenzar a tratarnos los unos a los otros diferentemente en todas las áreas de nuestra actividad. Aunque el cambio sea pequeño, aunque solo sea 1%, pero si sucediera lo mismo alrededor del mundo, resultara en cambios enormes y radicales para un mejor.

Por lo general, menospreciamos las cosas pequeñas. Por ejemplo, sobre el curso de los pasados 50 años la temperatura del mundo ha incrementado por 0.1%, y vean todos los cambios que eso ha ocasionado: Los glaciares en Alaska y en otros lugares se están derritiendo, el nivel del océano incremento varios centímetros, el clima esta cambiando. Todo eso fue causado por un insignificante cambio del 0.1% porque esta sucediendo alrededor del mundo.

De la misma manera, un pequeño cambio en cada persona será multiplicado por siete billones de almas las cuales todas están interconectadas con si mismas, una circunstancia que no estaba presente anteriormente. Existe una cercanía universal entre nosotros en cuanto a ciertos aspectos, por lo que este pequeño movimiento causara cambios tremendos, transformando a el mundo de manera extraordinaria.

Ya que los procesos recientes están sucediendo a una escala muy grande, este pequeño cambio en los individuos traerá muchas consecuencias en nuestras vidas. Bajo condiciones de influencia mutua, cada persona influye a todos porque todos estamos conectados bajo una red de pensamientos, deseos, planes, etc. Los científicos también están comprobando esto. Como resultado, nuestros pensamientos y deseos se están acercando y se están volviendo inter-incluidos los unos con los otros.

Esto esta creando un territorio e una plataforma completamente diferente para la existencia de la humanidad. Por medio de eso mismo, nosotros, el pueblo, magnifica nuestros cambios debido a la influencia de cada persona hacia todos los demás. Un pequeño cambio en cada persona es multiplicado por siete billones, mientras que siete billones de personas interconectadas influyen a cada individuo mucha mas fuerza.

Presidente del mundo.

En un esfuerzo por levantar la voz de la mayoría silenciosa, GlobalDemocracy.com ha presentado un Presidente del Mundo (POW) quién servirá como el portavoz para las Personas del Mundo en problemas que van desde la economía, salud, gobierno, medioambiente y más.

Una apreciación global de los problemas del mundo y la solución, según el POW en el video:

El Problema–Una Crisis Global

“En su conjunto, nosotros estamos contribuyendo a un sistema que está roto.”

“Los países están compitiendo por los recursos limitados y la dominación económica,

“Nosotros estamos tragando los recursos en nuestro planeta como si no hubiera un mañana,

“Nosotros estamos engendrando como los conejos,

“Nosotros estamos estrangulando otras especies de la existencia,

“La basura plástica en el océano está creciendo más que la mayoría de los países con nada de esto, en lugar de detenerlo,

“Industrias que están dañando nuestro planeta son tan poderosas que ellos pueden prevenir o pueden reducir la velocidad de la tecnología más limpia por causa del término de la ganancia a corto plazo,

“Los gobiernos, los sistemas de justicia, los medios de comunicación–están todos influenciados por grupos del mismo-interés cuyas acciones chocan a menudo con el bienestar de la humanidad.”

La Solución–Crear Una Opinión Pública Unificada

“La mayor cantidad de personas unidas en un lugar, más poderosa se vuelve su voz.”

“Juntos, a través de los medios de comunicación sociales, nosotros podemos influir en líderes mundiales e industrias para empezar a mejorar el mundo en situación opuesta para arruinarlo,

“Nosotros sabemos que esto funcionará porque la historia nos ha mostrado repetidamente que los líderes e industrias deben seguir la opinión pública, o ellos caen.”

Cómo Funciona A GlobalDemocracy.com:

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Las ideas deben presentar los principios mencionados en el sitio: La igualdad, Libertad y Seguridad

Los miembros votan las ideas propuestas

Se estimulan los comentarios y discusiones de ideas adicionales

Las ideas más populares se presentarán por el Presidente del Mundo a través de futuras conferencias de noticias de video.

Más Información:

 

 

Crecimiento ecolgizado.

Las palabras “Economía” y “Ecología” provienen de la palabra griega “Ecos”, que significa “hogar.” En otras palabras, Ecología es la ciencia que nos dice cómo organizar nuestro hogar en el planeta tierra y la Economía establece las reglas que deben operar este hogar. Por lo tanto, no deberíamos separar ecología de economía.

Tanto la Economía como la Ecología tienen sus propias leyes naturales. Y si construimos una economía artificial, en basa a reglas inventadas por nosotros en lugar de, en las leyes de la naturaleza, iremos directamente a la quiebra. La naturaleza es un hogar vivo, masivo, complejo y armoniosamente diseñado. Al interferir con ella y violar sus leyes, provocamos la crisis. Toda la economía debe ser reconstruida para que pase de ser una economía de consumo a ser una economía ecológicamente correcta: una economía de consumo razonable.

 

 

Economía Humana

En toda la historia, la humanidad nunca a vivido en una era de globalización tan íntima, como lo vivimos hoy… La economía de un país nunca ha sido tan dependiente en la economía de otros países, y el destino de la gente en un país nunca ha sido tan dependiente en el destino de la gente en otros países. Ciertamente, la crisis actual esta afectando a todos, en todas partes.

Es con buena razón que el periodista, Thomas Friedman, argumento en el medio de la crisis que era “Tiempo de reiniciar América” Las leyes que definen las relaciones entre individuos en la sociedad han cambiado dramáticamente, por consecuencia, la economía-que refleja esas interconexiones-debe seguir el mismo camino.

Aun, esto no puede ocurrir por medio de las restricciones y regulaciones, porque es evidente que nuestro deseo de disfrutar solo crece a través de los anos. Por lo tanto, si en verdad lo queremos, nunca vamos a poder invertir el paso del tiempo. Mientras que desarrollamos, constantemente ideamos nuevos medios para “ganarle al sistema.” En vez de gastar el dinero de los contribuyentes de impuestos tratando de revertir una situación irrevertible, debemos cambiar nuestro enfoque hacia la economía y el negocio desde el nivel de la raíz.

La solución es empezar desde el punto donde la crisis comenzó-la confianza perdida en relaciones humanas. Lo que se ha revelado claramente es que no confiamos el uno al otro: gente no confía en los bancos; los bancos no confían en empresas clasificadoras, quien no confían en los accionistas de las empresas, que no tienen confianza en asesores financieros, que no tienen confianza en comerciantes, que tienen cero de confianza en gobiernos, que simplemente no confían en nadie. Punto. No obstante, a pesar de la desconfiansa, nos encontramos dependientes el uno del otro. Y lo mas consciente somos, menos queremos dañar el uno al otro. Muchas personas se dan cuenta; ahora debemos cambiar esa realización en acción.

Primer Paso; Restaurar la Confianza
Junto con la ofrenda a las economías débiles, países deben explicar a sus ciudadanos que ahora estamos viviendo en un nuevo mundo. Así, el primer paso en este plan de fianza es hacer que la gente entiendan y sientan la interdependencia que tenemos el uno con el otro. Cuando personas ven que su bienestar depende en su relación con otros, serán los reguladores naturales que los políticos están buscando.

De hecho, cuando una fuerte opinión publica promueve valores y colaboración, eso afecta aun los que inicialmente siguen viviendo con las mismas reglas egoístas. Una ilustración de este principio se mostro una semana después que AIG, quien recibió cientos de billones en dinero de fianza, dio bonificaciones grandes a sus ejecutivos, la mayoría de ellos lo devolvieron. No podían enfrentar la crítica pública. Por consecuencia, fueron consientes del perjuicio de su aproximación egoistica que naturalmente causa que limitemos nuestras actitudes de beneficio propio, y esto facilitara el principio de una era sin crisis.

Segundo Paso: El Replanteo del Consumo
Consumismo nos causa querer productos que no necesitamos, simplemente para mejorar nuestra posición social. Transmitiendo información de las reglas del nuevo mundo nos ayudara a entender cuales valores deben prevalecer en nuestra sociedad, para que podamos crear una manera de vivir mas balanceada. Como resultado, productos que se mantienen en el mercado serán los que son verdaderamente necesarios, y la publicidad de productos que nos causa hacer otra compra redundante será condenada. Aplicando este cambio necesario en prioridades causara un alivio de recursos y tiempo, y nos dejara invertir en los lugares desechados de nuestras vidas, como amigos y familia, y así mejoraremos la cualidad de nuestras vidas.

Tercer Paso: Capitalismo-Social
En la edición de Enero-Febrero 2011 de Harvard Business Review, Profesores Michael Porter y Mark Kramer publicaron un concepto revolucionario. Capitalismo Tadicional pertenece a la historia, escribieron. Ahora es el momento para “un nuevo nacimiento de capitalismo, la cual moverá “la responsibilidad social de la periferia al núcleo de la mentalidad de las compañías.”

Compañías deben intentar producir beneficio y crear valor económico, sin embargo no para los accionistas y sus jefes, sino para la buena sociedad “por tratar sus necesidades y desafíos.” Negocios deben re-conectar el triunfo de la compañía con progreso social, ” si no, concluyen Porter y Kramer, negocios nunca escaparan el ciclo vicioso en la cual están atrapados hoy y su situación empeorara tras el tiempo.

Ciertamente, hay mucha verdad en las palabras de Porter y Kramer. Hoy, cuando una compañía pone un nuevo producto en el mercado, quiere “ampliar su cuota de mercado,” o simplemente “robar” clientes de otras compañías en el mercado. Pero esto es exactamente el enfoque que trajo la crisis financiera desde el principio! En vez de tratar de obtener beneficio al costo de otros, compañías deben competir para crear el mayor beneficio para toda la sociedad.

Cuando firman un contrato, el dueño de una compañía debe reflexionar “ Se benefician todos por el trato que estoy cerrando ahora?” Si el contrato en realidad beneficia a todos, entonces todos, incluyendo el dueño de la compañía, beneficiaran de él. Después de todo, en el mundo de hoy-en-día, todos estamos interconectados, y cada acción individual nos impacta.

Cuarto Paso: Los Nuevos Tipos de Compañías y Negocios
Es tiempo de redefinir el éxito en negocios y finanzas. Una compañía exitosa debe ser una que vende productos a sus clientes, paga salarios decentes a sus empleados (incluyendo pensión, aseguranza, y vacaciones), y esta basado en una operación balanceada. Una operación balanceada significa que las ganancias del negocio cubren todas sus inversiones y gastos, pero no se beneficia más allá de eso.

En esta manera, los dueños de estas compañías se permitirían el lujo de reducir los precios de sus productos para que sean asequibles a muchas mas personas. Si hay ganancia que sobra, podría ser donado a un fondo que ayuda garantizar que todas las personas en el mundo tendrían un buen nivel básico de vida. Se pueden asegurar, que no estamos hablando de abstención o austeridad. Si todos los participantes cambian su manera de pensar de máximo beneficio propio no importa las consecuencias, a ganar lo que es necesario para vivir una vida respetable, descubriremos que el planeta tiene muchos mas recursos para ofrecer de lo que podemos usar, y juntos prosperaremos.

Mucha Mas Motivación y Satisfacción
Como podrán los dueños de compañías y sus empleados conseguir la motivación necesaria para despertar en la mañana y ser exitoso cuando no hay estimulación financiera? La respuesta es simple: La estimulación sugiera del nuevo nivel social-personas y compañías son apreciados de acuerdo a sus contribuciones a la sociedad. En este caso, nuestro deseo natural de competir-con el beneficio de la sociedad como nuestra meta-nos causara crear una sociedad más justa y equilibrada.

Clarificaremos. Trata de contestar la siguiente pregunta: Que ganan dueños de compañías con ceros adicionales en sus cuentas bancarias? Usan todos los millones que tienen? Verdaderamente disfrutan de esos ceros adicionales que tienen? La satisfacción que reciben de esos ceros es solo condicional, dependiente del sentido de poder y principalmente el respeto que viene con la riqueza.

Pero que pasaría si los dueños que sentirían la misma satisfacción que reciben de la riqueza excesiva, lo recibirían por medio de acciones que beneficiaran a la sociedad? Si la sociedad respetaría a personas que contribuirían a la sociedad y condenarían a personas que lo exploitarian, personas ponderosas naturalmente usarían su poder para contribuir a la sociedad, porque somos todos seres sociales y todos nosotros, incluyendo dueños de compañías, somos influenciado por medio de la sociedad. Mientras que esta propuesta quizás sea e utópica, puede materializarse si nuestro entorno empieza a apreciar valores pro-sociales.

A fin de cuentas capitalismo debe seguir siendo capitalismo, pero en vez de pisotearnos, debemos competir en contribuir lo más que podamos a la sociedad y crear los mejores productos de buena cualidad al mejor precio, para que tantas personas como sea posible puedan disfrutarlos. El articulo de Sir Richard Layard titulado “Now is the time for a less selfish capitalism,” publicado el 11 de Marzo del 2009 en The Financial Times, sumo muy bien el nuevo enfoque que sugerimos aquí, donde escribe, “Necesitamos un capitalismo mas humano, basado no solo en mejor regulación pero en mejor valor. No necesitamos una sociedad basado en competición Darwaniana entre individuos. Mas allá de la subsistencia, la mejor experiencia una sociedad puede proveer es el sentido que otras personas están a tu lado. Ese es el tipo de capitalismo que queremos.”

Educación integradora para el mundo integrado

De acuerdo a un reporte publicado hace un año, hay más de doscientos millones de desempleados en el mundo. En este próximo ano, este número crecerá astronómicamente, mientras que producción global disminuye y recursos naturales siguen siendo más escasos. Este desarrollo constituye un problema enorme para los desempleados, como también para la sociedad y gobiernos, que no tienen el poder de pararlo.

Mientras que los desempleados crecen globalmente, la necesidad de un curso de educación comprensiva, que explica el nuevo mundo integrado y sus leyes gobernantes, será indispensable en la prevención del tipo de derramamiento de sangre y malestar que vemos que ya se esta empezando a materializar.

Entonces que es este “nuevo mundo” que la crisis global nos esta trayendo? Bueno, si tomamos un paso atrás y analizamos la palabra “crisis,” no tiene una connotación negativa. Más bien, significa una nueva etapa similar al nacimiento.

Sabemos por experiencia que la transición de un estado al otro es difícil, porque conlleva salir de tu zona cómoda. No importa si es cambiar de trabajo o modificar cualquier otro aspecto de la vida, tenemos la tendencia de resistir el cambio y preferimos quedarnos dentro del sistema de operación familiar.

Tomando esto en consideración, hay dos aspectos a esta crisis global. De un lado, estamos sintiendo aflicciones genuinamente terribles y dramáticos; diluvios terribles, terremotos, tsunamis, erupciones volcánicas, disturbios y guerras, revoluciones, derramamiento de sangre en las calles, y perspectivas que disminuyen la posibilidad de un futuro brillante. Del otro lado, podemos ver el apuro corriente como los dolores normales del proceso que todavía no reconocemos, uno en la cual transitamos de un estado al otro.

Estos Dolores se pueden comparar como las de un bebe pasando por el proceso de parto. Imagina un bebe pacíficamente creciendo dentro de la vientre de su madre-un lugar seguro y protegido. El parto, sin embargo, se inicia por medio de un proceso “desagradable”: la madre siente una tensión inmensa y siente contracciones, mientras que él bebe también siente tremenda presión pero no tiene idea que esta pasando. Y así es como nuestro estado presente es similar a los dolores de parto.

Hemos pasado por estados similares en otros tiempos de la historia, aunque no fueron tan trágicos o radicales como para justificar llamarlos un “parto.” Lo estimamos como faces transitivas o de desarrollo en la historia humana.

Y aun nuestro estado presente es diferente. En el pasado siempre hemos tratado de revelar u obtener nuevas alturas. Predijimos condiciones revolucionarias potenciales de naturaleza social o técnica, y el cambio fue afectado por resultado de nuevos objetivos, por medio del descubrimiento de nuevas tierras, invento de armas innovadoras, o la implementación de nuevas tecnologías como el internet, que han revelado un completamente nuevo nivel de conexión entre nosotros.

La diferencia es que estas innovaciones nunca han sido globales en la naturaleza. Nunca han influenciado todos los aspectos de la vida humana, ni han impactado a los seres humanos en una más grande escala, incluyendo cada país y continente, cada familia e individuo. Hoy-en-día, el nuevo toque revolucionario (evolucionario!) incluye todo lo previamente mencionado.

Desorientado y desconcertado, estamos creciendo de una manera más consciente del hecho que algo esta ocurriendo, pero todavía no estamos seguros de que es ese “algo.” La crisis que estamos sintiendo es similar al estado que precede el parto. Nos presiona más y más con cada día que pasa, individualmente y colectivamente.

Tal como aparentemente no podemos resolver el descenso de la economía, no tenemos el poder de invertir las décadas en tendencias de separación de las familias o la elevación astronómica en depresión, suicidio y el abuso de drogas y alcohol. Mas que nada, el denominador común aquí es que en todas las áreas de nuestras vidas sufrimos de una ausencia completa de entendimiento de la causa principal de estos problemas.

Además, por primera vez en la historia humana, esto esta ocurriendo a una escala global e integral. Literalmente no hay “donde correr” a escapar de estos asuntos, aun si uno tuviera los medios. Y lo peor es que no sabemos lo que nos espera en el futuro.

En revoluciones del pasado, las estructuras económicas y sociales que nosotros aspirábamos eran más progresivas que los que remplazaron. La abolición de la esclavitud, por ejemplo, abrió el camino hacia una sociedad mas civilizada. Aunque cambios drásticos iniciaron nuevos levantamientos, guerras civiles y religiosas, gente, por su parte, anticiparon un futuro más brillante al fin de todo.

Presentemente, sin embargo, todos estamos bajo un proceso global la cual nunca hemos visto. Este proceso encubre no solo la sociedad y el individuo, pero se extiende al clima y la ecología. (Mirando atrás a la evolución de nuestra especie, calentamiento global y temporadas de enfriamiento siempre han requerido grandes adaptaciones en la humanidad, como grandes comunidades siendo forzados a emigrar de Siberia y Asia a Europa.)

Mientras que en el pasado revoluciones ocurrieron por razones concretas (cambio de clima, nueva tecnología, régimen despótico, etc.), hoy todos los cambios están ocurriendo simultáneamente y en cada nivel. Simplemente hablando, personas ya no pueden reconciliarse con el mundo en la cual viven.

Aun en los sistemas, en las cuales hemos llegado a depender para nuestra supervivencia, están rotos, incluyendo la industria de alimentos, el Mercado de trabajo, la familia, los sistemas de educación y seguridad, y así.

Hemos llegado a un estado general en todas las áreas de nuestras vidas donde aparentemente nada funciona como debe. Y con las herramientas que actualmente tenemos a nuestra disposición, no podemos predecir con ningún grado de certeza como esta fase de nuestra senda evolucionaria se vera en el futuro.

Es posible estudiar estas leyes de este nuevo mundo integrado y así aprender a satisfacer esta demanda? Podemos ver hacia adelante y asegurarnos que la senda que hemos elegido es correcta? Podemos calcular nuestro futuro de ante mano?

Si la respuesta es si, podemos facilitar nuestro progreso y evitar vagar innecesariamente en la oscuridad. Si no, continuaremos haciendo los mismos viejos errores, solo que ahora el costo será mucho, mucho más alto.

En vista de lo anterior, debemos enfocarnos a desarrollar un curso de educación para todo el mundo. La meta es tan vital como simple: abrir los ojos de las personas a una nueva realidad en la cual nos encontramos, a ver un futuro que no es solo posible pero inevitable (ciertamente, para él bebe solo hay una manera de salir), y ensenar al mundo como realizar la transición del estado existente al futuro en la mas rápida, menos dolorosa manera posible.

¿Vientos de cambio o una revolución de las hormonas?

 

El comienzo

Tomaron Wall Street, tomaron Boston, tomaron LA, tomaron Nueva Jersey, tomaron… ¿De dónde procedía esto que para muchos se convirtió en el viento del cambio? Levantó esperanzas y deseos de miles de personas y los llevó hacia Liberty Plaza, y por tres meses se convirtió en sede de una nueva sociedad: la sociedad de Wall Street. Fuera lo que fuera lo que desencadenó este movimiento, fue rápido y potente, y creció hasta convertirse en un fenómeno histórico único, que apenas si se había visto en los Estados Unidos. Era como si alguna fuerza invisible arrastrara los corazones de la gente, lanzándolos a la vorágine de los acontecimientos, impulsados por sus aspiraciones de justicia social, seguridad y, la libertad de simplemente ser. ¿Qué fue esta fuerza? y ¿Está aún presente?

Occupy Wall Street (OWS) es un movimiento de protesta que comenzó el 17 de septiembre de 2011 en el parque Zuccotti (ubicado en el distrito financiero de Wall Street en Nueva York), fue iniciada por el grupo activista canadiense Adbusters. Las protestas eran en contra de la desigualdad social y económica, el desempleo, la codicia, la corrupción y la influencia indebida de las empresas en el gobierno, especialmente las del sector de servicios financieros. El lema de los manifestantes “Somos el 99%” se refiere a la creciente desigualdad de ingresos y riqueza en los Estados Unidos entre el 1% más rico y el resto de la población. Este movimiento en la ciudad de Nueva York suscitó protestas similares alrededor del mundo. (Wikipedia, la enciclopedia libre, “Occupy Wall Street“)

El movimiento fue inspirado por el levantamiento de la Plaza Tahrir de Egipto y las acampadas españolas. Los manifestantes juraron poner fin a la corrupción adinerada del país y también apoyar la justicia social en todo el mundo: “Nos haremos más fuertes en nuestra solidaridad y seremos escuchados, no sólo en Nueva York, sino que nuestro eco llegará a todo el mundo” (NYCGA)

En aproximadamente dos meses, las protestas se dispersaron por todo el país. En solidaridad con la toma de Wall Street aparecieron nuevos “campamentos” en las capitales de otros estados y en pequeñas ciudades y pueblos. De acuerdo a información en Internet, en pocas semanas la OWS se unió a más de 900 grupos en otras tantas ciudades del país. Incluso se hizo internacional con tomas en Australia, Londres y varias ciudades importantes.

El movimiento que comenzó como un pequeño grupo de manifestantes en el parque Zuccotti, tuvo apoyo de grandes sindicatos, líderes progresistas y de algunos políticos influyentes. Sobre el movimiento de Wall Street hubo declaraciones del presidente Barack Obama y comentarios políticos desde el extranjero. Un líder iraní dijo que esta oleada de protestas en los Estados Unidos era un reflejo de un problema grave que, predijo, en definitiva derrocaría el capitalismo en América. Ayatollah Ali Jamenei afirmó que los Estados Unidos están en una total crisis porque sus ” fundamentos corruptos fueron expuesto al pueblo estadounidense”.

Durante las tres primeras semanas, la OWS fue ignorada por los medios, mientras que las estaciones de radio y televisión independientes inundaban su espacio entrevistando, a organizadores, manifestantes, curiosos, turistas, profesores, estudiantes, policía, personas sin hogar e incluso los fumadores “hierba” que se trasladaron a la parte occidental del parque. Se dieron algunos casos de violencia, detenciones y enfrentamientos, pero en su mayoría, todos se comportaron razonablemente bien y las personas se observaban unas a otras con curiosidad e interés.

Organizadores de la OWS evitaron un liderazgo estructurado a fin de no ser “secuestrados” por agentes del Gobierno o por oportunistas guiados por sus propios intereses. Mientras que muchos estadounidenses insistían en que los manifestantes necesitaban hacer una lista de demandas, exponer sus principios y establecer una estructura de poder bien definida, la Onion Press, una red que hace parodia de las noticias, reiteró sus sarcásticas perspectivas, para demostrar la incapacidad de los estadounidenses para hacer frente a la vida:

“Los manifestantes necesitan unificarse alrededor de una agenda compartida con objetivos políticos precisos, así que puedo ignorarlos” dijo Kate Petrachonis de Tulsa, quién respondió a una encuesta, haciéndo eco de los pensamientos de millones en todo el país. Si no tienen, ante todo, una clara estructura de poder organizada en torno a demandas específicas, entonces nunca voy poder entenderlos, debido al conflicto de intereses políticos o la incapacidad para comprender conceptos económicos complejos y detallados. Estas personas necesitan repensar el movimiento.” Hasta que la OWS tenga un conjunto de objetivos concretos, la mayoría de los estadounidenses, dijo, volverían a esperar que la economía se recupere lentamente mientras que, ciegamente aceptaran las cosas como están.”

Desde que OWS comenzó, ha sido vista, por algunos, como un evento serio y pacífico; por otros como una broma, una especie de fiesta de Halloween o “una revolución hormonal”. Pero la mayoría de los visitantes del parque Zuccotti parecían estar realmente inquietos sobre el destino del movimiento y sus simpatías se inclinaban hacia los ocupantes. Hubo mucha preocupación de que se perdiera la conexión humana en Liberty Plaza. A tal grado que cientos y a veces miles de personas iban a diario – para conseguir esa dosis adicional de camaradería, con la energía rejuvenecedora que venía de la reciprocidad natural, de los abundantes apretones de manos y sonrisas. Caminaban por ahí e iniciaban charlas casuales con extraños que, de repente, se sentían como familia, se unían a conversaciones de grupos, bailaban al son del alegre batir de tambores brasileños, comían comida fresca cocinada en el campamento, trabajaban como “micrófono humano”: todo esto se convirtió en parte de la rutina diaria de la sociedad de Wall Street y la gente fue atraída, independientemente de su impresión del movimiento.

Lo que destacó fue que a pesar de su naturaleza aparentemente caótica, la sociedad de WS vivió, trabajó y respiró al unísono. Al principio, parecía una “rebelión de hormonas”, pero mientras más duraba, más difícil se hacía descartar la presencia de una nueva entidad emergente, que aglutinó a la gente, hasta que empezaron a sentirse inseparables de este colorido organismo diverso y extraño, donde todos eran una parte vital y esencial.

¿Por qué ahora?

Como dijo Joseph Stiglitz, “La crisis económica nos presenta una oportunidad única para buscar el cambio.”

Si analizamos las crisis que están teniendo lugar en cada país, es fácil ver que en la raíz de todas ellas se encuentra la injusticia social, económica y política, causada por la avaricia. Esto es apenas noticias. Durante miles de años, la historia humana, ha estado llena de estos vicios. Así que ¿Por qué hay tal malestar ahora?, ¿Por qué a escala global?, y ¿Por qué todos protestan simultáneamente?

 

Las respuestas puede encontrarse en la estructura y la evolución de la naturaleza humana, afirma Jean M Twenge y W Keith Campbell en The Narcissism Epidemic: Living in the Age of Entitlement (Free Press, 2009). Dicen que somos narcisistas, y que, nos ponemos en el centro y “juzgamos” a los demás según el beneficio que nos pueden traer. Así es cómo nos conectamos con el mundo, a través del cristal con el que lo miramos. Sin embargo, esto es precisamente lo que debemos evitar para tener éxito en la era de la globalización, cuando el mundo esté interconectado y sea interdependiente. De acuerdo con Campbell y Twenge, para tener éxito, debemos desear el beneficio de aquellos a quienes estamos conectados, tanto como lo deseamos para nosotros mismos.

Por lo que se deduce que, como un ente único, debemos afrontar los hechos: el futuro de la raza humana exige la cooperación de todos sus miembros. La realidad dicta que declaremos nuestra interdependencia. En resumen, “La búsqueda de la felicidad no es un objetivo solitario. Estamos conectados, y también lo está nuestra satisfacción. (J.H. Fowler, científico político y social)


¿Superquebrado, Superaustero, Superpoder?

¿Lo qué L. Thomas Friedman predijo hace un año, en su articulo, lo estamos viviendo hoy. Estaba expresando su punto de vista sobre la transición de los Estados Unidos en ser la superpotencia del mundo a una “superpotencia frugal” cuya austeridad afectaría aún más al mundo. Afirmó que desde la gran recesión de 2008, “la naturaleza de ser un líder, político y empresarial, ha estado cambiado en América”, y ahora sus lideres han quitado en ves de dar al pueblo. Friedman dijo que los líderes de América, mientras que privan a sus votantes, no iban a ahorrar dinero en la política exterior y las guerras. Sin embargo, tarde o temprano, tendrían que hacerlo. El citó el Secretario de Defensa Robert Gates, quien había advertido que reducciones vienen, que afectarían el globo.

El periodista refirió al libro (Américas Global Leadership in a Cash-Strapped Era), escrito por Michael Mandelbaum, experto en la política exterior de la Universidad John Hopkins, enfatiza que para el año 2050, las pensiones y beneficios de salud que suministra el Gobierno representara un 18% de todo lo que Estados Unidos produce. Escribió: “Esto… fundamentalmente transformar la vida pública en los Estados Unidos y por lo tanto, la política exterior del país” y añadió que la palabra “más” la cual es nuestra definición consigna se esta remplazando con la palabra “menos”.

Friedman continuó a construir su análisis de la información proporcionada por Mandelbaum, quien afirma que cuando la única superpotencia se carga con una pesada deuda, esto se reflejará en todo el mundo. También destacó que durante el siglo pasado, la política exterior norteamericana proporciono al público mundial con muchos beneficios-de la apertura del comercio a la contención de contraterrorismo, y que el poder de Estados Unidos había sido la clave para mantener la estabilidad mundial. Aunque Mandelbaum esta seguro que no desaparecerá, piensa que ese papel sin duda disminuirá y concluye que “ningún país está listo para sustituir a los Estados Unidos”.

Viendo las posibilidades de quien podría, a Europa como ricos pero débiles y China como “ricos a nivel nacional pero todavía muy pobres a nivel individual”, que no les permitirá permanecer concentrado interiormente y regionalmente. Por su parte Rusia, el afirma “borracho en petróleo, puede causar problemas pero no proyectar poder.” Por lo tanto, Mandelbaum predice que el mundo se convertirá en un lugar más desordenado y peligroso.

Para mitigar esta tendencia, el sugiere:

1. Retornar a una senda sostenible al crecimiento económico y reindustrialización, no importa el sacrificio, o el trabajo duro y el consenso político que requiere, lo cual implica considerar intereses comunes.

2. Establecer prioridades: a pesar de que Estados Unidos desean tener éxito en Afganistán, no es vital; por lo tanto, deben cesar la guerra.

3. Por último, tenemos que reducir nuestra deuda y la mejor manera de hacerlo es con una sola cosa, un impuesto de gasolina mucho mas alta.

Friedman resume que América está a punto de aprender una lección muy dura: puede llegar a la prosperidad en corto plazo por medio de deuda, pero no al poder geopolítico en el largo plazo.

http://www.nytimes.com/2010/09/05/opinion/05friedman.html



Human Economics

Throughout all of history, humanity has never lived in an era of such intimate globalization, as we do today… Never has any one country’s economy been so dependent upon the economy of other countries, and never has the fate of people in any one country been so dependent upon the fate of people in other countries. Indeed, the current crisis is affecting everyone, everywhere.

It is with good reason that journalist, Thomas Friedman, argued in the midst of the crisis that it was “Time to Reboot America.” The laws that define relationships among individuals in society have changed dramatically, hence economy—which reflects those interconnections—must follow suit.

Yet, this cannot happen by means of restrictions and regulations, since it is evident that our desire to enjoy is only growing through the years. Therefore, even if we truly want it, we will never be able to turn back time. As we develop, we constantly devise new ways to “beat the system.” Instead of wasting taxpayers’ money trying to reverse an irreversible situation, we must change our approach toward economy and business from the root level.

The solution is to start from the place where the crisis began—the lost trust in human relationships. What has become clear is that we no longer trust one another: people don’t trust banks; banks don’t trust the rating firms, who don’t trust company shareholders, who have no trust in financial advisors, who have no trust in traders, who have zero trust in governments, who simply trust no one. Period. Nevertheless, despite the mistrust, we find that we are still dependent upon each other. And the more aware of it we become, the less we will want to harm one another. Many people already realize it; now we must turn this realization into action.

 

Step One: Restore Trust

Alongside the offering of aid to ailing economies, countries must explain to their citizens that we are now living in a new world. Thus, the first step in the bailout plan is to make people understand and feel how interdependent we are. When people realize that their personal well-being depends on their relation to others, they will become the natural regulators that policy makers are looking for.

In fact, when a strong enough public opinion promotes values of collaboration, it will affect even those who initially want to continue living by the old self-centered rules. An illustration of this principle was shown when a week after it became known that AIG, which received hundreds of billions in bailout money, gave out fat bonuses to its executives, the majority of them gave it back. They couldn’t face the mounting public criticism. Hence, awareness of the detrimental nature of our egotistical approach will naturally make us want to restrict our self-centered attitudes, and this will facilitate the beginning of a crisis-free era.

 

Step Two: Rethinking Consumption

Consumerism causes us to want products we have no real need for, simply to improve social status. Conveying information about the rules of the new world will help us understand which values should prevail in our society, so that we can create a more balanced way of life. As a result, products that will remain on the shelves will be the ones that are truly necessary, and the advertising of product causing us to make yet another redundant purchase will be condemned. Applying this necessary shift in priorities will greatly free resources and time, and will allow us to invest in the currently neglected realms of our lives, such as friends and family, thereby significantly enhancing the overall quality of our lives.

 

Step Three: Social-Capitalism

In the January–February 2011 edition of Harvard Business Review, Profs. Michael Porter and Mark Kramer published a revolutionary concept. Traditional capitalism belongs to history, they wrote. Now is the moment for “a new conception of capitalism,” such that will move “social responsibility from the periphery to the core of the companies’ mind-set.”

Companies should still endeavor to produce profit and create economic value, yet not for the shareholders and their owners, but rather for the good of society “by addressing its needs and challenges. Businesses must reconnect company success with social progress,” otherwise, conclude Porter and Kramer, businesses will never escape the vicious cycle in which they are trapped today and their situation will only worsen over time.

Indeed, there is much truth to the words of Porter and Kramer. Today, when a company releases a new product to the market, it wishes to “broaden its market share,” or in simpler words “to steal” clients from other companies in the marketplace. But this is exactly the approach that led to the financial crisis to begin with! Rather than trying to gain profit at the expense of others, companies should compete to create the greatest benefit to the whole of society.

When signing a contract, a company owner should ponder: “Does everyone gain from the deal I am closing now?” If the contract truly benefits everyone, then everyone, including the owner of the company, will gain from it. After all, in today’s world, we are all interconnected, and each individual action makes an impact on us all.

Step Four: The New Kind of Companies and Businesses

It’s time to redefine business and financial success. A successful firm should be one that sells products to customers, pays decent wages to its employees (including pension, insurance, and vacations), and is founded on a balanced operation. A balanced operation means that the profits of a business cover all of its investments and expenses, but it does not profit beyond that.

In this way, the owners of such companies could afford to reduce the prices of their products to make the product affordable to many more people. If some profit still remains, it could be donated to a fund that helps guarantee that all people in the world have a good basic standard of living. To be sure, we are not talking about abstention or austerity. Quite the opposite, if all of the players change their financial mindset from maximum profit for themselves regardless of consequences, to earning as much as is required to live respectably, we will discover that the planet has many more resources to offer than we can actually use, and together all of us will prosper.

 

Much More Motivation and Satisfaction

How will owners of companies and their employees draw motivation to wake up in the morning and excel when no financial stimulus is involved? The answer is simple: The stimulus will stem from the new social standard—people and companies are appreciated according to their contribution to society. In this case, our natural urge to compete—with the benefit of society as our goal—will cause us to create a more just and equal society.

Let us clarify. Try to answer the following question: What do company owners gain by having additional zeros in their bank accounts? Do they actually use all the millions they have? Do they truly enjoy those added “zeros”? The satisfaction they draw from the zeros is purely conditional, dependent upon the sense of power and mainly respect that comes with wealth.

But what if company owners were to sense the same satisfaction they derive from excessive wealth, out of actions to benefit society? If society respected people who contribute to society and condemned people who exploited it, powerful people would naturally use their power to contribute to society, because we are all social beings and all of us, including company owners, are influenced by society. While this proposal may seem utopian, it can materialize if our environment begins to appreciate pro-social values.

The bottom line is that capitalism should remain capitalism, but instead of trampling each other, we should compete in contributing the most to society and creating the best and most qualitative products for the best price, so that as many people as possible can enjoy them. Sir Richard Layard’s article titled “Now is the time for a less selfish capitalism,” published March 11, 2009 in The Financial Times, summed up quite well the new approach we have suggested here, where he writes, “We do need a more humane brand of capitalism, based not only on better regulation but on better value. We do not need a society based on Darwinian competition between individuals. Beyond subsistence, the best experience any society can provide is the feeling that other people are on your side. That is the kind of capitalism we want.”

 

 

A Small Step for a Person, a Giant Step for Humanity

In order to reach balance with nature’s integrality, we have to start treating each other differently in all areas of our activity. Even if the change is slight, even if it’s only 1%, yet if it happens all over the world, it will bring about radical, enormous changes for the better.

In general, we underestimate small things. For example, over the last 50 years the world’s temperature increased by 0.1%, and look at what kind of changes this caused: the glaciers in Alaska and other places are melting, the ocean level has risen by several centimeters, and the climate is changing. And all this was caused by a mere change of 0.1% because it is happening in the whole world.

In the same way, a tiny change in every individual will be multiplied by seven billion souls who are all tightly interconnected with each other, a circumstance that was not present before. There is already universal closeness among us in some regards, and therefore this tiny movement will cause tremendous changes, transforming the world in an extraordinary way.

Since the current processes are happening on a very large scale, this small change in individuals will bring about many consequences in our lives. Under conditions of mutual influence, every person influences everyone else because we are all connected within a single network of thoughts, desires, plans, and so on. Scientists are proving this as well. As a result, our thoughts and desires are coming closer and becoming inter-included in one another.

This is creating a completely different territory and platform for humanity’s existence. Through it, we, the people, magnify our changes due to every person’s influence on everyone else. A small change in each person is multiplied by seven billion, while seven billion interconnected people influence every individual that much more powerfully.

 

 

Ecologize Growth

The words “Economy” and “Ecology” both come from the Greek word “Ecos,” meaning “household.” In other words, Ecology is the science about how to arrange our household on the planet Earth, and Economy sets forth the rules by which this household should operate. Therefore, we shouldn’t separate ecology from economy.

Economy and ecology both have their own natural laws. And if we’re building an artificial economy, one that’s based on our own invented rules instead of the rules embedded in nature, then we’re leading ourselves to bankruptcy. Nature is a massive, complex, harmoniously designed, living household. By meddling in it and violating its laws, we induce the crisis. The entire economy must be reconstructed from being an economy of consumption to an ecologically correct economy – an economy of sensible consumption.