Fuimos educados para creer en el Sueño Americano–para salir adelante y adquirir tanto como sea posible. Pero ahora nosotros podemos cambiar todo a nuestro alrededor y construir un nuevo, sistema altruista. Éste se volverá nuestro nuevo entorno, adecuado para nuestro mundo cambiante. ¡Juntos, nosotros podemos hacerlo!
Nadie vendrá y nos dirá qué hacer; es inútil el predicar a nosotros–“Detén la lucha y hazlo!” Nosotros necesitamos tomar la responsabilidad, seamos sabios, y construyamos nuestro nuevo ambiente. La naturaleza nos dio a cada uno de nosotros el propósito para que podamos llegar a ser una sociedad que es dependiente el uno del otro y puede usar esta dependencia para cambiar. Elevémonos y transformémonos solo a través del entorno social.
Porque ahora, el sistema de educación altruista que en estos tiempos están llamando no existe. Nosotros debemos tomar la responsabilidad para nuestra propia educación–cambiando de las consideraciones egoísta a las consideraciones altruistas. Sólo juntos podemos acometer esta valiosa y desafiante tarea para construir un ambiente que nosotros podamos sentirnos seguros y orgulloso de ello.
Nosotros somos una nación ingeniosa. Si aplicamos nuestras habilidades analíticas, podemos empezar a reconocer la inmensa destrucción forjada por nuestro egocentrismo (el único mal en los seres humanos). Una vez que nosotros lo hayamos reconocido, podemos ayudar el resto del mundo—el cual se está volviendo un solo ambiente global—reconociendo que somos todos responsables el uno del otro.
Es improbable que alguien aparezca mágicamente en este planeta y empiece a enseñarnos como si nosotros estuviéramos en un jardín de niños global. Esta crisis no nos dejará hasta que todos y cada uno de nosotros empiece a hacer las opciones conscientes sobre el presente y futuro de toda la humanidad.
Cada persona, hombres y mujeres, deben subir arriba de su ego personal y transcender al nivel de cooperación, compasión, colaboración, responsabilidad mutua, y amor por cada uno entre sí. Esto es lo que significa ponernos–en el verdadero nivel humano. Para llegar a ser más que animales de dos-patas, debemos conscientemente, pensativamente, y sabiamente educarnos que nosotros ya no somos auto-suficientes. Hoy, somos una nación global, cuya patria es la Tierra Planetaria.
Aceptado, el principio de nuestro camino como una nación global probablemente mostrará una curva de aprendizaje cuando nosotros empecemos a entender las cosas más claramente. Empezaremos trabajando en mesas redondas, deliberando como iguales, y por dirigir seminarios para que aprendamos a sacar conclusiones mutuas juntos.
Gradualmente, todas estas conclusiones aumentarán en una imagen, un nuevo concepto: Nosotros necesitamos un entorno diferente. Y lo construiremos con las personas que acepten la responsabilidad mutua.
Nosotros tenemos la habilidad y potencial para totalmente corregir nuestras acciones en el mundo.
Ahora depende de nosotros escoger una dirección y caminar juntos hacia la meta. ¡Una vez que nosotros pongamos una fundación altruista a través de nuestros esfuerzos mancomunados, construiremos un oasis lujuriante en medio del desierto de egoísmo!